Ahora es habitual evaluar los primeros cien días de un nuevo
mandatario, como forma de valorar las capacidades que perfila el gobernante, su
estilo, su carácter y su relación con los gobernados; aunque todos los
analistas coinciden en señalar que es poco tiempo para medir las calidades de
un alcalde y menos valorar si su gestión ha sido buena o mala.
Modelo de ciudad: expansión y segregación social
Plutocracia y gobierno: la visión técnico gerencial de
la administración pública de Peñalosa
Habitus: Mauricio Katz García* 100 días de Peñalosa: bienve...:
Ahora es habitual evaluar los primeros cien días de un nuevo mandatario,
como forma de valorar las capacidades que perfila el gobernante...
Mauricio Katz García* Bogotá, 100 días de Peñalosa: bienvenidos al pasado
En el caso de Bogotá el alcalde Peñalosa ha presentado un
primer balance, mirando la gestión de su antecesor con un fantasmal Libro
Blanco anunciado en los medios e inaccesible a la ciudadanía y presentando un
conjunto de acciones puntuales en materia de seguridad, movilidad, salud,
espacio público y recreación.
Iniciado lo que corresponde a su segunda administración y delineados los elementos de política pública para poner en marcha su programa y la anunciada recuperación de la ciudad para todos, empezando por poner la casa en orden, resulta pertinente realizar un balance de los fundamentos esbozados en este nuevo gobierno de Peñalosa, en la intuición que más que una propuesta de transformación y cambio de la ciudad, pareciera que nos encontramos con una apuesta de continuidad y restauración vinculada a una visión urbanística del Siglo XX muy cercana a la gestión de su primera administración.
Iniciado lo que corresponde a su segunda administración y delineados los elementos de política pública para poner en marcha su programa y la anunciada recuperación de la ciudad para todos, empezando por poner la casa en orden, resulta pertinente realizar un balance de los fundamentos esbozados en este nuevo gobierno de Peñalosa, en la intuición que más que una propuesta de transformación y cambio de la ciudad, pareciera que nos encontramos con una apuesta de continuidad y restauración vinculada a una visión urbanística del Siglo XX muy cercana a la gestión de su primera administración.
En efecto, estos primeros cien días de gestión permiten ya un
análisis de la visión técnico gerencial de los asuntos públicos, de su relación
con el mercado, al igual que una mirada al modelo de ciudad y sus propuestas en
los temas más complejos y urgentes de Bogotá. Este gobierno se enmarca en un
proceso de alternancia democrática, que debía hablar de la madurez de nuestra
ciudad y sus instituciones, pero no se puede olvidar que después de doce años y
tres mandatos de movimientos de izquierda, la derecha ganó la alcaldía de
Bogotá y se observa un clima de euforia en los medios y en otros sectores, que
quieren hacer creer a la opinión que pueden volver a ser protagonistas de la
historia contemporánea de la ciudad, sin abandonar las prácticas que los han acompañado
en años de vida republicana, generando exclusión, violencia, pobreza y
carruseles.
¿Bogotá mejor para todos?
El 25 de octubre de 2015, Peñalosa, con un 48,5 por ciento
de abstención, obtuvo el respaldo de solo el 33.1 por ciento de los electores,
casi la misma proporción de Petro en octubre 30 de 2011 (32.1%),
además, como lo anotó Mario Noriega “[…] la ciudad claramente está dividida en
dos. Peñalosa ganó en el norte (7 localidades) y Pardo ganó en el sur
(11 localidades).
Clara López solo ganó en dos localidades. La ciudad conquistada
corresponde solo al 35 por ciento del territorio urbano donde habita el 44 por
ciento de la población. El resto todavía hay que ganarlo” (1). Señalaban la
necesidad de una convocatoria amplia y pluralista a la ciudadanía para
construir una gran mayoría para gobernar la ciudad.
Así lo advirtió Juan Lozano, quien indicó que “El reto de Peñalosa, a punta de
buena gestión y resultados, consiste en aumentar progresivamente sus niveles de
apoyo. Peñalosa es capaz, disciplinado y laborioso. Conoce a Bogotá mejor que
nadie y debe tener claro que el éxito de algunos megaproyectos dependerá en
buena medida del respaldo ciudadano mientras se ejecutan, por lo cual debería
procurar, con humildad y diálogo popular, mejorar su nivel de aceptación” (2).
A pesar de un lema aparentemente atractivo y sencillo “Bogotá mejor
para todos”, Peñalosa y su equipo no convocan a la participación pluralista, a
la edificación de consensos incluyentes y a la concertación para que
efectivamente sea una ciudad de todos y todas. Por el contrario, cualquier
manifestación de conflictividad social o protesta ciudadana es tratada como
asunto de orden público, acudiendo al Esmad y no al diálogo y la mediación. La
recurrente inconformidad por el mal funcionamiento de Transmilenio o el
desalojo de los vendedores ambulantes son expresión de problemáticas sociales
que deberían ser atendidas, escuchadas y no inmediatamente reprimidas a
bolillo.
La consulta y deliberación del Proyecto de Plan de Desarrollo
2016-2020³ es una clara muestra del desprecio por la participación y su
consideración como un requerimiento solamente formal y limitado a la exposición
de “ideas” y no un instrumento democrático de discusión y examen del futuro de
la ciudad. La “Estrategia de Participación Ciudadana en la Formulación del Plan
de Desarrollo Distrital 2016-2020” ha privilegiado la consulta en un sitio
virtual que tiene como característica la impersonalidad, la ausencia de diálogo
y la carencia de respuestas a la ciudadanía (4), contemplando solamente la
realización de trece eventos, siete Foros Temáticos y seis Sesiones
Interlocales, para debatir la principal política pública de Bogotá,
desconociendo la riqueza, la diversidad, la pluralidad y los territorios de
Bogotá (5).
Así que la pregunta es ¿si es posible construir una Bogotá para
todos sin la existencia de diálogo, sin procesos de concertación y con la más
absoluta indiferencia y desdén por la participación ciudadana?
Modelo de ciudad: expansión y segregación social
La visión urbanística de Peñalosa en el 2016 no dista nada de la
puesta en marcha en su primera administración en 1997. Así como en ella tuvo la
oportunidad de incidir en el POT capitalino, en el presente su gobierno
establecerá las normas de ordenamiento territorial que estarán vigentes por lo
menos hasta el 2030, con el riesgo de consolidar una ciudad segregada,
conurbana con los municipios vecinos y con serios problemas de movilidad y
sostenibilidad ambiental.
En materia de vivienda el Alcalde lanzó el ambicioso programa
“Ciudad Paz” que “busca habilitar 15.000 hectáreas en el norte y oriente de
Bogotá y urbanizar zonas de los municipios de Mosquera y Soacha para suplir la
creciente demanda de vivienda de la capital. La Alcaldía estima que, antes de
terminar su cuatrienio, se podrían construir más de 300.000 viviendas con
transporte masivo […]6 “También y acaba de lanzar junto al gobierno nacional un
programa de vivienda de 80.000 mil soluciones.7 ¿Qué significan estos
ambiciosos proyectos urbanos y de vivienda?
Por lo menos tres grandes desafíos para la ciudad.
Primero, ahondar la segregación socio espacial vigente en la ciudad desde hace muchos años, condenando a los sectores de medianos y bajos ingresos a vivir en la periferia, o en los municipios cercanos, alejados de sus sitios de trabajo, en ocasiones en zonas de riesgo por inundaciones o por deslizamientos en barrios homogéneos donde se concentran problemáticas sociales (carencia de empleo, de espacios educativos, de atención en salud y de transporte digno y oportuno), de seguridad y convivencia. Bogotá va camino a repetir lo ocurrido en la mayoría de ciudades del país con los programas de vivienda gratis, que hoy son una de las preocupaciones más grandes para los mandatarios locales.
Primero, ahondar la segregación socio espacial vigente en la ciudad desde hace muchos años, condenando a los sectores de medianos y bajos ingresos a vivir en la periferia, o en los municipios cercanos, alejados de sus sitios de trabajo, en ocasiones en zonas de riesgo por inundaciones o por deslizamientos en barrios homogéneos donde se concentran problemáticas sociales (carencia de empleo, de espacios educativos, de atención en salud y de transporte digno y oportuno), de seguridad y convivencia. Bogotá va camino a repetir lo ocurrido en la mayoría de ciudades del país con los programas de vivienda gratis, que hoy son una de las preocupaciones más grandes para los mandatarios locales.
Segundo, abandonar la intervención del Distrito en la
revitalización del centro ampliado de la ciudad, propiciando su deterioro y
conminando a los habitantes tradicionales de estos sectores al paulatino
menoscabo de sus condiciones de vida y a la constitución de oportunidades de
negocio para grandes operaciones inmobiliarias que solo benefician al gran
capital.
Tercero, un alto impacto ambiental porque estos proyectos afectan
de manera importante la sostenibilidad de la ciudad, su capacidad de adaptación
y mitigación al impacto del cambio climático, al intervenir zonas de
conservación o ecosistemas frágiles. Se hace referencia a los cerros
orientales, al Río Bogotá, al Páramo de Sumapaz y a la Reserva Natural Productora
Thomas Van Der Hammen.
El caso de la Reserva Hammen, es sintomático de la visión ambiental de
Peñalosa y su desprecio por las normas y la ciencia. La Reserva Hammen, un espacio de
1.396 hectáreas, fue creada en el 2000 por resolución 0475 del Ministerio de
Ambiente y Desarrollo Sostenible, en el 2011 la CAR hizo la delimitación
(acuerdo 011). Luego, en el 2014, definió el plan de manejo ambiental (acuerdo
021), un pedido que le hizo el ministerio en el 2000 y que debió aplazarse
hasta que el Consejo de Estado resolvió una demanda del propio Peñalosa. En
materia científica, este espacio natural es uno de los más estudiados en
Colombia, como lo certifica reiteradamente la Academia Colombiana de Ciencias
Exactas, Físicas y Naturales, quien reseña más de 55 investigaciones en
diversas disciplinas, que confirman la importancia de mantener este espacio.
En tanto la prioridad para la ciudad debería ser apostarle al Plan
de Manejo de la Reserva Hammen con recursos y programas que permitan su
renaturalización, su restauración ecológica y constituir este espacio como un
gran parque, el Alcalde Mayor afirma desde el 16 de enero de 2015 que “La
reserva Hammen es la única del mundo que no tiene árboles, son potreros” y que “No hay
estudio que la sustente”. Por el contrario insiste en anunciar que solicitará
al Consejo Directivo de la CAR la sustracción del 93 por ciento de la Reserva Hammen,
para destinar estos predios a sus proyectos de vivienda. Acompaña este anuncio
con una propuesta que ha sido presentada desde hace unos años por una entidad
denominada Asodessco, que reúne a algunos de los propietarios con intereses
inmobiliarios que quiere aprovechar la plusvalía que se generaría con la
reversión de esta área que además tiene la condición de zona rural, en predios
urbanos.
Por lo demás, está documentado que en el POZ Norte8, existen predios
equivalentes a dos veces Ciudad Salitre, que como proyecto urbanístico tardó 35
años en desarrollarse, para urbanizar de manera inmediata que podrían ser
utilizados por la Administración en sus proyectos de vivienda, sin intervenir
la Reserva Hammen, pero despierta suspicacias la insistencia de Peñalosa en acabarla,
agravadas ahora por la evidencia de que altos funcionarios de su gobierno
poseen predios allí, aunque él lo considere irrelevante, como lo son también
algunos de los constructores, los más importantes financiadores de su campaña.
Plutocracia y gobierno: la visión técnico gerencial de
la administración pública de Peñalosa
Peñalosa se promociona desde años atráscomo un técnico y un mejor
gerente, con decisiones políticas impolutas. Sin embargo, en el corto tiempo
transcurrido de su segunda administración ha dejado entrever la frecuente
ausencia de criterio técnico y decisiones gerenciales inexplicables, con
altísimos costos para la ciudad y que realmente significan proyectar intereses
de grupos de poder de la ciudad.
En el caso del Metro, empezó por descalificarlo declarando que “El
diseño del metro lo hizo un funcionario del IDU lavándose los dientes”. Luego
ignoró ocho años de estudios técnicos y ciento treinta mil millones de pesos
invertidos, que definieron el trazado y la ingeniería básica. Ahora, sin ningún
fundamento técnico y solo argumentando el costo, ha decidido que el Metro debe
ser elevado. Peñalosa afirmó recientemente “Para que comencemos a hacer la
línea del metro, sin que nos guíe la emoción sino la razón, tenemos que
entender y aceptar que la inmensa mayoría del transporte público en Bogotá, de
los próximos 100 años, seguirá basado en buses, y que TransMilenio además hace
lo mismo que un metro”9.
Hoy se desconocen los estudios del Metro elevado, nadie sabe el
costo estimado de su construcción y lo único que podremos esperar es que el
presidente hasta hace poco de la Junta Directiva del ITDP (Instituto para el
Transporte y el Desarrollo) de Nueva York, uno de los mayores promotores en el
mundo del BRT (Bus Rapid Transit, en castellano Transmilenio) y financiado
entre otras empresa por Volvo, Peñalosa, este ganando tiempo
y recursos para completar su red de buses en desmedro de una modalidad de
transporte rápido, de alta capacidad, no contaminante y que no lacera la
ciudad, como es el Metro Subterráneo.
La eventual privatización de la ETB, es otro ejemplo de la visión
del patrimonio público que tiene Peñalosa y el gerente por el designado el
señor Jorge Castellanos. Haciendo honor a su enunciado de que “las decisiones
bajo mi alcaldía no serán emocionales ni políticas”, por lo cual uno se
pregunta ¿entonces atienden a que intereses? En efecto, desde el inicio de la
administración tanto el Alcalde Mayor como el Gerente de la empresa de
telecomunicaciones se han dedicado a desprestigiarla, lo cual para una sociedad
que cotiza en la bolsa es catastrófico. Esto resulta inexplicable por dos
razones. Una, por la evidente recuperación de la ETB en los últimos años, que
hoy es un competidor calificado en el mercado de mayor potencial en las
telecomunicaciones, con la instalación de la red de fibra óptica, la venta de
servicios de alto valor agregado vinculados con la internet como la televisión,
la transmisión de datos y su potencial en el mercado de la telefonía celular.
Otra razón, es de carácter estratégico para la ciudad. La ETB es
patrimonio de los bogotanos, garantiza la cobertura de sus servicios a los
sectores populares a costos razonables, con alta calidad y posibilita entrar en
el desarrollo de industrias del conocimiento que constituyen un factor de
competitividad para el futuro económico del Distrito. Entonces, ¿por qué, para
qué y para quién privatizarla?
Empieza a verse en la ciudad un modelo de gestión que privilegia la
intervención del mercado en los procesos de contratación y ejecución; que en
nombre de la eficiencia y eficacia transfiere a privados la prestación de
servicios, aprovechándose de la facilidad que representa contar con una mayoría
aplastante y complaciente en el Concejo capitalino, integrada por algunas
personas, partidos y movimientos viudos de poder y que en el pasado auparon
modalidades de corrupción y clientelismo, facilitados por el autismo de los
entes de control que olvidaron el activismo que tuvieron en los años recientes.
Corresponde a la ciudadanía defender el interés general y hacer uso de los
mecanismos de control contemplados en la constitución nacional para que el
patrimonio y presupuesto público no culmine atrapado en la voracidad de los
intereses privados.
* Sociólogo, DEA en Estudios Políticos, Candidato a Doctor,
Universidad Pierre Mendes France, Grenoble II. Ex Subsecretario de Planeación
de la Inversión del Distrito entre 2012 y 2014. @katzmauricio
1 Mario Noriega T. “El reto es grande y el tiempo es corto”, El Tiempo,
03/01/2016.
2 Juan Lozano, “Cinco retos de Peñalosa”, 03/01/2016.
3 http://www.sdp.gov.co/portal/page/portal/PortalSDP/PlanDistritalDesarrollo/Participacion/Estrategia_Participacion%20PDD.pdf
4 https://bogotaabierta.co/ El 9 de abril de 2016, a la hora de la consulta 5:00 pm, la página llevaba 11.883 aportes, los cuales pueden ser de naturaleza muy específica, hasta consultas y sugerencias de orden general, sin ningún vínculo con el Proyecto de Plan de Desarrollo de Bogotá D.C.
5 En el Plan de desarrollo Distrital 2012-2016 Bogotá Humana el balance de participación fue: “En este sentido, 268.487 ciudadanas y ciudadanos debatieron y propusieron 64.338 aportes, de los cuales, el 80,5% fueron el insumo fundamental para la construcción de programas entre los que se destacan movilidad humana, territorios saludables, gestión del riesgo, construcción de saberes, primera infancia”, Página 1, Logros SDP Bogotá Humana planeación con participación ciudadana, 2013.
6 http://www.elespectador.com/noticias/bogota/listo-gerente-urbanizaria-van-der-hammen-articulo-614064
7 http://www.elespectador.com/noticias/bogota/bogota-se-construiran-80-mil-viviendas-dos-anos-articulo-612856
8 El POZ Norte es la estrategia de planeación urbana y medio ambiental para 2,014 hectáreas del Norte de la ciudad, de las cuales 466 hectáreas, cerca de dos veces Ciudad Salitre, son suelo desarrollable. El proyecto busca asegurar la sostenibilidad de humedales y bosques nativos de la zona así como conectar los cerros orientales con la sabana del río Bogotá.
http://www.sdp.gov.co/portal/page/portal/PortalSDP/OrdenamientoTerritorial/OperacionesEstrategicas/PLANES%20%20ZONALES/PLAN%20DE%20ORDENAMIENTO%20ZONAL%20NORTE%20-%20POZ%20NORTE/QueEs
9 http://www.eltiempo.com/bogota/entrevista-de-maria-isabel-rueda-a-enrique-penalosa-alcalde-electo-de-bogota/16457119
2 Juan Lozano, “Cinco retos de Peñalosa”, 03/01/2016.
3 http://www.sdp.gov.co/portal/page/portal/PortalSDP/PlanDistritalDesarrollo/Participacion/Estrategia_Participacion%20PDD.pdf
4 https://bogotaabierta.co/ El 9 de abril de 2016, a la hora de la consulta 5:00 pm, la página llevaba 11.883 aportes, los cuales pueden ser de naturaleza muy específica, hasta consultas y sugerencias de orden general, sin ningún vínculo con el Proyecto de Plan de Desarrollo de Bogotá D.C.
5 En el Plan de desarrollo Distrital 2012-2016 Bogotá Humana el balance de participación fue: “En este sentido, 268.487 ciudadanas y ciudadanos debatieron y propusieron 64.338 aportes, de los cuales, el 80,5% fueron el insumo fundamental para la construcción de programas entre los que se destacan movilidad humana, territorios saludables, gestión del riesgo, construcción de saberes, primera infancia”, Página 1, Logros SDP Bogotá Humana planeación con participación ciudadana, 2013.
6 http://www.elespectador.com/noticias/bogota/listo-gerente-urbanizaria-van-der-hammen-articulo-614064
7 http://www.elespectador.com/noticias/bogota/bogota-se-construiran-80-mil-viviendas-dos-anos-articulo-612856
8 El POZ Norte es la estrategia de planeación urbana y medio ambiental para 2,014 hectáreas del Norte de la ciudad, de las cuales 466 hectáreas, cerca de dos veces Ciudad Salitre, son suelo desarrollable. El proyecto busca asegurar la sostenibilidad de humedales y bosques nativos de la zona así como conectar los cerros orientales con la sabana del río Bogotá.
http://www.sdp.gov.co/portal/page/portal/PortalSDP/OrdenamientoTerritorial/OperacionesEstrategicas/PLANES%20%20ZONALES/PLAN%20DE%20ORDENAMIENTO%20ZONAL%20NORTE%20-%20POZ%20NORTE/QueEs
9 http://www.eltiempo.com/bogota/entrevista-de-maria-isabel-rueda-a-enrique-penalosa-alcalde-electo-de-bogota/16457119
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