La inscripción de cuatro comités para revocar al alcalde Peñalosa, dos días después de cumplirse el
primer año de gobierno, dejó en el ambiente la duda de si los enemigos
políticos del alcalde están divididos o si le apuestan a una especie de operación
avispa para mejorar sus opciones.
El segundo tema es que en las exposiciones de motivos que radicaron en
la Registraduría para justificar la inscripción de los procesos de revocatoria
hay diversas listas de temas, pero en ninguna están sustentadas las razones por
las que quieren que Peñalosa se vaya de la Alcaldía de Bogotá.
Por ejemplo, uno de los comités, que se hace llamar Por una Bogotá Mejor
sin Peñalosa, señala como motivo que el alcalde no ha construido el metro ni
subterráneo ni elevado; que se está privatizando la salud, que los humedales
son potreros con cuatro vacas y tres árboles y que medidas como (la toma) el
‘Bronx’ dispersaron el problema.
El tema con este comité es que el metro elevado sí está en proceso de
elaboración de licitación, cuya apertura está planeada para este año, y el
Gobierno Nacional confirmó la financiación de la primera línea. Además, el
comienzo del proceso de construcción está planeado para el 2018.
En el caso de los hospitales, no es cierto que se hayan privatizado, y
el manuscrito del movimiento revocatorio no precisa si se refiere a algún caso
en particular. De hecho, el alcalde logró que el Concejo le aprobara la
reestructuración de toda la red que venía operando bajo la herencia del
‘carrusel’ de los contratos que saqueó las finanzas de la salud y tiene hoy a
varios concejales y funcionarios de administraciones pasadas en prisión.
La Administración tiene en su defensa que la intervención del ‘Bronx’
permitió rescatar a no menos de 200 niñas y niños que eran explotados antes de
la toma de ese centro del crimen y que los más de 550 habitantes de calle que
salieron del lugar hoy están en pleno proceso de recuperación. También que
bajaron la mayor parte de delitos, como el hurto y el atraco, y que al cierre
del año la tasa de homicidios había
bajado en la ciudad de 17,4 a 15,8 por cada 100.000 habitantes.
El movimiento que se inscribió como Recuperemos a Bogotá no entregó
argumentos ni técnicos ni políticos y se refiere al alcalde como Jorge Peñalosa Londoño. En una hoja manuscrita
asegura, sin citar en qué sustenta la afirmación, que “la mayoría de los
bogotanos y los colombianos están indignados del Plan de Desarrollo del
alcalde” y dice que es “reprochable e intolerante” la venta de las acciones de
la ETB.
Unidos Revocamos a Peñalosa es el tercer movimiento, liderado por los
sindicalistas de la ETB y que señalan como argumentos para buscar la
revocatoria la decisión del alcalde, aprobada por el Concejo, de vender la ETB
y el 20 por ciento de las acciones de la Energía. El documento incluye una
lista de al menos 20 temas, muchos relacionados con la no continuidad de
programas de gobierno del alcalde Petro.
Por ejemplo, este comité habla de una privatización de hospitales (que
no es cierta) y de la terminación de Territorios Saludables (que era un
programa del gobierno Petro y se acabó en junio, cuando finalizó la ejecución
del Plan de Desarrollo Bogotá Humana). Además, se encontró que 3.000
contratistas de este programa estaban dedicados a repartir el periódico de la
Bogotá Humana.
El cuarto movimiento, Revoquemos a Peñalosa, también invoca la venta de
la ETB y de acciones de la Energía, además de agregar como razón la resolución
expedida por la Alcaldía y en la cual revoca la declaratoria de utilidad
pública de los terrenos de la reserva. Esa medida se tomó en diciembre, al
comprobar el actual gobierno que la alcaldía pasada no había inscrito la
decisión ante Notariado y Registro, hecho sin el cual no tiene validez, y
además fue expedida por la Secretaría de Ambiente, cuando la competencia para
hacerlo era de la CAR.
Sobre la reserva, critican que el alcalde proponga desarrollar
urbanísticamente la zona, pero no mencionan que hoy la reserva solo existe en
el papel.
Los que quieren sacar a Peñalosa. Desde el mismo momento que Peñalosa Londoño tomó posesión como alcalde
mayor, sus opositores comenzaron a contar los días para iniciar el proceso de
revocatoria.
Uno de ellos fue el concejal progresista Hollman Felipe Morris Rincón.
Al finalizar mayo de 2016 anunció en el Concejo de Bogotá el trabajo “para la
revocatoria en las calles del doctor Peñalosa”. El lunes, Morris dijo que no estaba
con ninguno de los movimientos, pero ratificó que estará en las calles
recogiendo firmas.
Lo cierto es que ya se materializaron cuatro iniciativas en contra del
actual alcalde, y por ahora ninguno de los opositores políticos ha dado la
cara.
El primer comité es Revoquemos a Peñalosa, integrado por seis personas:
Juanita Arbeláez, Benjamín Gaitán, Santiago Peña Aranza, Lizeth Alejandra Cano,
Leonardo Puentes y Viviana Horlandi.
Ellos se identifican como un grupo ciudadano sin ningún interés
partidista, pero reconocen que reciben apoyos desde diferentes sectores,
incluidos los políticos. Lo que llama la atención es que en la página
contratos.gov.co, Horlandi, quien lleva parte de la vocería de este grupo, tuvo
un contrato de prestación de servicios por 19’705.000 pesos con la Caja de
Vivienda Popular por cinco meses firmado en julio del 2015.
Santiago Peña Aranza es docente de la Universidad Jorge Tadeo Lozano;
Benjamín Gaitán hace parte del comité de Vecinos del Metro; Leonardo Puentes
Díaz es compositor y académico y estuvo en el Consejo Distrital de Música.
Juanita María Arbeláez lidera un grupo del uso de la bicicleta, mientras que
Lizeth Alejandra Cano es auxiliar contable.
Durante esta inscripción estaban varios excontratistas y exfuncionarios
del Distrito de la administración del exalcalde Petro, como Augusto Alfonso
Ocampo Camacho, exdirector distrital de Asuntos Disciplinarios.
El otro grupo que se pelea las firmas es Unidos Revocamos a Peñalosa,
integrado por diferentes organizaciones y liderado por el Sindicato de
Trabajadores de la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (Sintrateléfonos).
El vocero oficial de este grupo es Román Vega Romero, exsecretario de Salud
durante la administración del exalcalde Lucho Garzón. Allí también está Sara
Abril, representante de los estudiantes.
El tercer grupo se registró con el nombre de Recuperemos a Bogotá, cuyo
líder es Álvaro Andrés Gómez Velásquez. Y un cuarto grupo es Por una Bogotá
Mejor sin Peñalosa, que lidera el excandidato al Senado por el Polo y
excandidato al Concejo por el Partido Liberal César Augusto González García.
Al menos estas son por ahora las cabezas visibles de las revocatorias
que se registraron de forma oficial en la Registraduría Distrital.
Entre los políticos que apoyan estas iniciativas también está Ángela
María Robledo, del partido Alianza Verde, quien reconoce que es enemiga
política del mandatario. Su animadversión es de vieja data, como quiera que fue
una de las grandes contradictoras desde su primer mandato y una dura crítica de
la gestión de la exsenadora y exdirectora de Integración Social (antes
Bienestar Social) Gilma Jiménez Gómez (q. e. p. d.), quien lideró la
recuperación social en la calle del Cartucho.
En 1999 fracasó el primer intento. Esta no es la primera vez que se inicia un proceso de revocatoria contra
Peñalosa Londoño. El 24 de febrero de
1999, durante su primer mandato (1998- 2000), un movimiento ciudadano
denominado Revocatoria del Mandato del alcalde Peñalosa y liderado por el
exconcejal Bruno Díaz y el hoy representante a la Cámara Germán Navas Talero le
pidió autorización a la Registraduría para recoger firmas porque, según el
grupo, el alcalde no había cumplido con su plan de gobierno al pie de la letra.
La entidad aprobó la solicitud y fijó una meta de 507.000 firmas para
retirar a Peñalosa de su cargo y convocar elecciones. En total, el movimiento
presentó 672.000 apoyos de ciudadanos que respaldaban la revocatoria. Sin
embargo, en septiembre de ese año la Registraduría anuló 412.000 porque los
firmantes no cumplían con los requisitos, como haber votado en las elecciones
de 1997 e incluir todos sus datos en el formulario. Analistas consultados en la
época señalaron que el proceso fracasó porque Peñalosa sí estaba cumpliendo. No
obstante, Luis Eduardo Leyva, gerente de la campaña de la revocatoria, le dijo
a este periódico que la convocatoria fue un éxito porque reunió a un
significativo número de personas inconformes con la gestión del alcalde.
- See more at: http://elpoliticon.com/los-motivos-de-los-que-quieren-revocar-al-alcalde-de-bogota/#sthash.Cdl5xxz7.dpuf
El Politicon de Risaralda - La inscripción de cuatro comités para revocar al alcalde Enrique Peñalosa, dos días después de cumplirse el primer año de gobierno, dejó en el ...
Comentarios
Publicar un comentario