30 nov. CI. – La Comisión Primera de la Cámara de Representantes desarrolló el debate de control político sobre la construcción del Metro de Bogotá. El cual, en primer momento debió ser aplazado de manera unánime por el presidente y los honorables representantes de dicha comisión, por la ausencia de los responsables del gobierno nacional y del distrito.
Con la presencia del Alcalde de Bogotá, el Secretario de Movilidad del distrito y el Gerente del Metro, se llevó a cabo, en la Comisión Primera de la Cámara de Representantes, un airado debate de control político en cabeza de la representante Angélica Lozano, con el propósito de exigirle a la administración del alcalde Peñalosa y al presidente Santos, respuestas sobre el futuro de la construcción del metro para Bogotá.
La representante Angélica Lozano, del Partido Verde, inició su intervención haciendo denuncias “sobre un aparente cambio en las reglas de requisitos técnicos exigidos por la nación para dar viabilidad al proyecto de metro elevado que propone la administración Peñalosa”. Denuncia sustentada en los parámetros que la Alcaldía le entregó a la firma a Systra, sobre los cuales esta se basó para la realización de los estudios de factibilidad sobre el trazado del metro propuesto en la administración de Petro, respecto a los que el “Gobierno nacional guarda silencio en nombre de la autonomía territorial”. Así mismo, la Representante aseguró que dichas recomendaciones toman como parámetro el “nuevo POT” de la administración Peñalosa, el cual debe presentarse el otro año al Consejo Distrital de Planeación Territorial.
En su intervención el representante Edward Rodríguez, del Centro Democrático, afirmó que con el Conpes 3677 se garantizaban los esfuerzos que la nación debía hacer para la construcción del metro, pero el actual Gobierno nacional desvió el tema a través de los caramelos que ofrecía para sacar avante el plebiscito para la paz. Además señaló que las demoras en el tema metro, entre 2010 y 2016, ha ocasionado la pérdida por concepto de devaluación de aproximadamente 85 millones de dólares de los recursos que el gobierno nacional destinó para la construcción del metro”.
Ante los cuestionamientos de los representantes de la Comisión Primera, el alcalde Peñalosa respondió que “los estudios que recibimos no eran suficientes” por ende se contrató la firma Systra para evaluar el trazado propuesto. Las conclusiones del estudio indicaron que la mejor opción debe contemplar un metro elevado “teniendo en cuenta las características del suelo de la ciudad y porque nos permitirá lograr hacer el metro con los recursos que tenemos. Pero queremos que el metro elevado sea una oportunidad de desarrollo para la ciudad”. Concluyó su intervención explicando la proyección para el 2022 de la red de transporte que “garantizará que el 85% de habitantes de la ciudad estén a menos de 1 km de distancia de una troncal de Transmilenio”.
Sin lugar a dudas el metro es una necesidad que cuenta con varios estudios que adolecen de voluntad política para su desarrollo. Finalmente, el metro es una gran apuesta teniendo en cuenta la situación económica por la que atraviesa el país y amerita una gran participación de los entes de control y de la ciudadanía.
Dato. Los grandes ausentes fueron el vicepresidente Germán Vargas Lleras; el Ministro de Transporte, Rojas; el Ministro de Hacienda, Cárdenas; el Director Nacional de Planeación, Simón Gaviria, quienes enviaron a sus delegados.
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