Joaquín Mauricio López Bejarano*
La última vez que en Bogotá un alcalde había sacado más de 900.000 votos fue,
en el 2007 cuando el hoy recluido Moreno, se hizo con el Palacio Liévano.
Hoy 903.764 bogotanos dieron su voto en las urnas a un nuevo capitán de la
ciudad, tanto apoya para Peñalosa, espera ser visto en una Bogotá nueva.
Hoy Peñalosa, quien en esas elecciones había sumado una derrota, hoy
superó esa barrera de los 900.000 en medio de una campaña electoral admirable
donde buenos candidatos sacaron lo mejor de ellos para jugársela por dirigir la
capital. Quedan una serie de papas calientes para el nuevo mandatario y
reflexiones sobre lo que pasó los últimos meses.
Los retos. Bogotá es la Joya de la Corona de muchas
elecciones por el poder regional que representa, la capital económicamente
hablando tiene cinco veces el presupuesto anual de otras ciudades, de hecho
este año tuvo $17,3 billones de pesos mientras que la segunda ciudad más
importante que es Medellín, logró $2,5 billones, un panorama envidiable de
otros lugares como Cali y Barranquilla donde fue de $2,2 billones. Sin embargo
su desafío de entrada es que la economía tiene una grieta en el
bolsillo de la ciudad, la participación de Bogotá en el PIB ha caído 25%.
Ese presupuesto es todo un reto
para ejecutar un plan de gobierno que en cuatro años es medido por la favorabilidad
de los ciudadanos a la gestión. El primero de enero de 2016, Peñalosa va recibir una ciudad que
tiene estos síntomas:
·
78% de los ciudadanos perciben que su
ciudad es insegura
·
68% cree que Bogotá no va por buen
camino
·
65% cree el sistema de salud no va por
buen camino
·
82% cree que Transmilenio no tiene un
servicio óptimo
·
84% cree la movilidad de Bogotá es un
caos
·
57% considera que los espacios públicos
están invadidos
·
46% de propietarios de bienes en la
ciudad creen que la valorización no es la adecuada.
·
40% de los jóvenes creen que no hay
posibilidades de emprendimiento
8 Indicadores que demuestran
que dirigir a la ciudad es todo un reto, y la alcaldía hoy en manos de Peñalosa merece guiar su plan de gobierno
sobre soluciones que esperan los ciudadanos como un metro conectando la ciudad,
efectividad en la lucha contra el crimen y sus efectos como el atraco a
personas, y hasta bajar los índices de inconformidad en las horas que pasan los
bogotanos movilizándose de un punto a otro.
Gobernabilidad. Peñalosa no sólo ganó la alcaldía, el partido que lo respaldó, Cambio
Radical, fue el que más votos obtuvo para el concejo de la ciudad con más de
260.000 votos, esto simboliza un apoyo importante en la relación que debe tener
el alcalde con el concejo, por ejemplo la falta de “amor” en esta relación
entre Petro y los cabildantes llevó a la negación de proyectos y trámites
presentados a la corporación, una disputa donde perdió la ciudad.
Pero, no todos son aliados de Peñalosa, los otros cuatro partidos que
más sacaron votos fueron el Liberal, la Alianza Verde, Centro Democrático y el
Polo. Esto quiere decir que las colectividades de los principales contrincantes
en la carrera a la Alcaldía de Peñalosa
(Pardo, Clara y Pacho), son los líderes de los demás concejales que le podrán
negar o aprobar proyectos al alcalde.
Pero si Peñalosa con estas cifras puede ver que necesita apoyo político
otra gran conclusión de la jornada electoral en Bogotá, fue que los partidos no
ganan elecciones, pues son las alianzas las que generan votos, esperemos que
las alianzas generen resultados para el desarrollo. Joaquín Mauricio López
Bejarano - Director Editorial Revista Entre Líneas edición impresa.
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