Carolina Chica* BRONX: La oscura calle de la perdición en Bogotá

   El allanamiento de la policía realizado a la terrible y deprimente zona de Bogotá conocida como El Bronx es en definitiva una medida que se precisaría como necesaria pero que realmente no fue planeada.
   La Alcaldía de Bogotá se siente satisfecha de haber realizado una gran labor respecto a la intervención en lo que fuera conocido como el resguardo de la delincuencia común, o “la olla más grande del país” como lo identificaban algunos habitantes de calle; sin embargo, más allá de la gran necesidad de intromisión que esta parte de la ciudad necesitaba desde hace largos años, hay que calificar de improvisada y sin visión a largo plazo la actuación de la Alcaldía Mayor de Bogotá, pues se puede observar con claridad cómo, mientras el Alcalde Peñalosa se vanagloria de su gran logro y los medios de comunicación lo informan, los habitantes de calle continúan vendiendo bazuco y haciendo de la droga un negocio en distintas calles de la ciudad, empezando por la denominada calle “cinco huecos” a unas dos cuadras del ya desocupado Bronx.
   El Bronx antes conocido como El Cartucho, era la zona más peligrosa de la ciudad, en donde se manejaban alrededor de $460’000.000 diarios en venta de bazuco, sin contar el negocio de las maquinas traga monedas, las discotecas y la prostitución que es quizá el problema más aterrador que se identificó y del cual menores de edad también eran protagonistas. La suciedad, la muerte, los secuestros, las redes de explotación sexual, el tráfico de estupefacientes y de armas y hasta la utilización de casas para brujería, ritos satánicos y sacrificios fueron unas de las tantas cosas puestas al desnudo frente a una sociedad ingenua e inconsciente que aún considera que estas problemáticas han sido resueltas y desvanecidas con una intervención policial.
   El verdadero inconveniente de toda esta olla destapada, es que el problema se “trasteó” de sitio y se dispersará, como ya está ocurriendo, por toda la ciudad, pues es vergonzoso observar que de las medidas mencionadas por la Secretaría Distrital de Gobierno de Bogotá para tratar este asunto del Bronx, sólo se ha visto materializada, en parte, la medida de Urbanización de la Zona de esta calle conocida como “La L”, porque la reintegración social es un reto que no se ha empezado a manifestar en su totalidad y que por el contrario demuestra que en las demás zonas de la ciudad, la gran mayoría de los habitantes de calle no están siendo rehabilitados ni fueron reubicados en fundaciones y centros especializados, sino que continúan con la indigencia y el consumo de estupefacientes en zonas como Chapinero, Paloquemao y el centro de Bogotá.
   Finalmente, es hora de que la Alcaldía Mayor de Bogotá comprenda la gravedad de la situación que se crea después del desalojo de estas personas y actúe de manera diligente, con visión a largo plazo, tomando medidas verdaderamente eficientes y dejando de lado la tan insistida publicidad clientelista, la cual  ha sobresalido durante estos últimos días y que no ha permitido dejar observar de fondo el escenario de preocupación y miedo que se ha desarrollado en la ciudad.

   La oscura calle de la perdición en Bogotá - por Carolina Chica
El allanamiento de la policía realizado a la terrible y deprimente zona de Bogotá conocida como El Bronx es en definitiva una medida que se precisaría como necesaria pero que realmente no fue planeada. 









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